Entrada al Generalife

El Generalife es la villa con jardines utilizada por los reyes musulmanes de Granada como lugar de descanso. Ocupa las pendientes del Cerro del Sol, desde el que se abarcan toda la ciudad y los valles del Genil y del Darro. Del significado de su nombre existen distintas interpretaciones: Jardín del Intendente, del Arquitecto (alarife), Huerta del Zambrero, etc. El Generalife se convirtió en lugar de recreo para los reyes granadinos cuando éstos querían huir de la vida oficial del palacio.

Está formado por un conjunto de edificaciones, patios y jardines. Desde el exterior se contemplan dos pabellones situados a norte y sur, y comunicados por un patio recorrido por el curso del agua, los dos pabellones se encuentran muy reformados.

A continuación destacamos sus partes más importantes:

Jardines Bajos

Se trata de una zona de jardines, muy agradables para el paseo, rodeado de fuentes y vegetación, formando un jardín musulmán; a lo largo del recorrido, encontraremos bancos para descansar.

En 1931 se realizó el tramo más cercano al edificio, al estilo jardín-laberinto, con arquerías de rosaledas y cipreses; en 1951 se prolongó bajo la dirección del arquitecto Prieto Moreno, en una interpretación del jardín musulmán, con una acequia en crucero, calles y paramentos tupidos de cipreses, más una pérgola abierta al paisaje de la Alhambra y de la ciudad.

Palacio del Generalife

La entrada al edificio del Generalife presenta una curiosa dualidad. De un lado, su apariencia externa tiene un indudable carácter rural, por otra parte, el acceso mediante la sucesión de dos patios a distinto nivel, lo emparenta de forma clara con el acceso al propio palacio de la Alhambra.

Palacio del Generalife

Palacio del Generalife

El primer patio, denominado modernamente Patio del Descabalgamiento, por presentar bancos para apearse de las monturas, ofrece dos naves laterales utilizadas quizás por los mozos de cuadra. El segundo se sitúa a un nivel más elevado, originalmente se encontraba rodeado por galerías con arcos en todos sus frentes menos el central, por el que se sube al interior del palacio.

La entrada al palacio propiamente dicha, se realiza a través de una portadita con elementos de mármol y dintel alicatado, en cuya clave del arco se vuelve a repetir el motivo de la llave. Una escalera nos introduce en el espacio doméstico, distribuido por el patio de la Acequia y dominado por el Pabellón Norte. Éste se abre con la habitual galería porticada, con cinco arcos y alcobas en los extremos, dando paso a la Sala Regia y al mirador de Ismail I. En la Sala Regia cobran protagonismo las yeserías, las tacas y los preciosos capiteles de mocárabes. Asimismo, la distribución interior de la sala responde al esquema usual, con alcobas laterales enmarcadas por arcos.

Patio de la Acequia

Su eje mayor se encuentra atravesado por la Acequia Real, principal arteria hidráulica del Conjunto. Su estructura original era en forma de crucero, semejante al Patio de los Leones, lo que daba lugar a cuatro parterres achaflanados.

21W en Patio de la Acequia

El Patio de la Acequia estaba pensado hacia el jardín interior, salvo un pequeño mirador situado en el lado occidental, en eje con la glorieta central. Todo este lateral estaba originalmente cerrado mediante un alto muro con alero corrido que fue rebajado en época cristiana, quedando como testimonio sus respectivos arranques en los extremos. Las ventanas bajas del mirador son características de la arquitectura nazarí: permite a quienes estén sentados en el suelo, con el brazo apoyado en el alféizar, poder contemplar y ver el paisaje del entorno del Palacio con las huertas, junto a la perspectiva de la colina de la Alhambra y la ciudad baja de Granada al fondo.

Patio del Ciprés

Atravesando la alcoba lateral de la Sala Regia se asciende, al nivel de un corredor abierto, al denominado Patio del Ciprés de la Sultana. La edificación porticada data de 1584, frente a la que se desarrolla un intimista patio ajardinado de gusto barroco. En el centro se encuentra una alberca con dibujo en planta en forma de «U», en cuyo centro se dispuso, en el siglo XIX, otra más pequeña de la que sobresale una fuentecilla de piedra. Todo el conjunto está rodeado de surtidores que lanzan agua consiguiendo un ambiente de frescor.

Desde este patio puede seguirse el itinerario de salida, a través de una pequeña puerta situada en la esquina sur, que conduce de nuevo al Patio de la Acequia y la continuación de la visita al Conjunto Monumental.

Escalera del Agua

21W en Escalera del agua

21W en Escalera del agua

Esta escalinata protegida por una bóveda de laureles, está diseñada de forma acorde con los usos del sultán medieval. Se usa para acceder a la zona más elevada del Generalife. Al final de la escalera del Agua se alcanza la cota más alta del Generalife: Mirador Romántico.

Paseo de las Adelfas

El Paseo de las Adelfas es un largo sendero que recorre la parte superior del muro de separación de las huertas, cubierto todo él por una bóveda de adelfas. Este paseo se construye a mediados del siglo XIX como acceso romántico al palacio del Generalife.

Paseo de los Cipreses

Tras el Paseo de las Adelfas, en el extremo final, este paseo conduce a la salida. El Paseo de los Cipreses, a continuación del Paseo de las Adelfas, es un camino rodeado de cipreses que conduce a la salida, construido en el primer tercio del siglo XX.

Teatro del Generalife

Para la puesta en marcha del proyecto del Festival Internacional de Música y Danza, se extendieron los jardines del Generalife hacia el sur y se construyó en su extremo un amplio teatro al aire libre, inspirado la disposición del clásico riad nazarí, obra del arquitecto conservador, Francisco Prieto Moreno. El teatro se inaugura en 1954, como sede principal de las representaciones de ballet del Festival. El escenario se configura con pantallas naturales de cipreses, ofreciendo un fondo permanente y característico, único en la escenografía contemporánea.

Teatro del Generalife