Contemplando Sommaroy en Noruega

Tras unos meses de organización personal, económica y profesional llega el momento de comenzar una apasionante temporada viajera. Veo el 2017 como el año que lo puede cambiar todo, más incluso que la vuelta al mundo, porque lo afronto en busca de nuevos retos profesionales, de nuevos proyectos personales (algunos ya en curso), de seguir aprendiendo, de adentrarme en otras áreas de conocimiento.

Cómo y dónde estaremos en Septiembre es algo que nada ni nadie puede asegurar, ni siquiera yo mismo.

Estoy seguro que encontraré la inspiración que busco allá donde vaya, lo que me permitirá ordenar más las ideas y encontrar ese camino profesional hacia la felicidad. No debe haber nada tan bonito como trabajar en lo que te gusta. Mientras tanto seguiré haciendo lo que me apasiona: viajar y conocer el mundo a través de sus personas, de sus lugares, de sus costumbres, de su religión, de su gastronomía.

Han sido meses de intenso trabajo, porque diseñar una hoja de ruta para unos meses no es sencillo, imaginad para un año. Hablamos de un plan ambicioso que me llevará en 7 meses a más de 10 países y 3 continentes. Viajes en familia, con mi padre, con mis amigos, a visitar amigos en otros países y el más importante del año: un viaje por Asia de varios meses.

A este último viaje lo he denominado (por ahora) el viaje de la felicidad asiática, donde Inés y yo viajaremos durante más de 100 días (todavía no sabemos cuántos) por Asia. Otro sueño cumplido: viajar juntos durante varios meses sin (casi) billete de vuelta y pudiendo nosotros juntos decidir el ritmo, el estilo y los destinos. Un premio a muchos años de esfuerzo.

Nosotros hemos decidido viajar, pero seguro que hay otros métodos, aunque quizás ninguno mejor…

La hoja de ruta viajera de 2017.

Van a ser meses muy intensos, enlazando viajes uno tras otro, por lo que, cómo podéis imaginar, el tiempo dedicado a su preparación ha sido grande, no para que todo esté planificado, sino para que no se olvide nada.

Trabajando en estos viajes fue cuando surgió la idea de escribir “Mi método de 10 pasos para preparar un viaje” que tan buena acogida ha tenido.

Me gusta diferenciar 3 fases dentro del 2017:

Fase 1: Del Caribe a la búsqueda de Auroras Boreales. (Ene – Abril).

En esta fase tenemos los viajes que ya están cerrados, en cuanto a billetes, itinerario aproximado y composición del grupo.

4 viajes apasionantes y completamente diferentes:

  • 21 Enero – 4 Febrero: República Dominicana. Viaje en pareja y familia.  [Completado].
  • 7 Febrero – 20 Febrero: Lugares de memorias. Viaje con mi padre por España. [Completado].
  • 25 Febrero – 11 Marzo: Costa oeste de EE.UU. Viaje con amigos. [Completado].
  • 16 Marzo – 19 Marzo: Islas Lofoten (Noruega). Viaje con la familia. [Completado].

Para conocer más detalles sobre cada viaje, tendréis que estar atentos a la web o las redes sociales.

Las Barrancas del Burujón en Toledo

Las Barrancas del Burujón en Toledo

Fase 2: El viaje de la felicidad asiática. (Abril – Jul/Agosto).

Durante estos meses viajaremos en busca de respuestas e inspiración a Corea del Sur, Tailandia, Laos, Nepal, Indonesia y otros lugares que el destino decidirá.

Será fantástico volver a vivir momentos mágicos como la ceremonia de las limosnas en Luang Prabang en Laos.

Ceremonia de las limosnas en LuangPrabang

Ceremonia de las limosnas en LuangPrabang

Fase 3: Agosto – XXX.

Llegará el momento de regresar a casa, lo que no sabemos si será definitivo y dónde estará, si en Madrid, Málaga, algún lugar de Europa u otro destino en el mundo.  Seguro que tras todos estos meses viajando nuestro modelo de vida, tanto personal como profesional estará más claro y tendremos trazado otra hoja de ruta para el 2017-2018, sino la buscaremos.

La hoja de ruta personal de 2017.

Se presentan unos meses intensos, pero espero ir actualizando la web y redes sociales con nuestras andanzas por el mundo y seguro que alguna sorpresa más. Si haré una sección específica para el viaje por Asia o cómo lo contaré, no es algo que haya decidido todavía, pero os mantendré informados.

Puede que vuelva con la idea de escribir un libro, hacer una película, preparar otra web, montar una empresa, incluso dejar de escribir y pasarme al vídeo o volver a mi vida profesional tecnológica de arquitecto, asentarme en algún sitio y vivir la vida de otra forma. No lo sé y esa emoción de no tener escrito el final es lo que más me ilusiona: poder viajar sin pensar en lo que tendrás cuando vuelvas, porque siempre tienes un plan B (o C).

Para finalizar, os animo, como siempre, a buscar  vuestro camino, a cambiar vuestra vida si no estáis conformes, a decidir hacer otras cosas, a arriesgaros, en definitiva, a buscar vuestra felicidad. Esta vida es única y es mejor que seáis vosotros quienes la escribáis. Nosotros hemos decidido viajar, pero seguro que hay otros métodos, aunque quizás ninguno mejor…

Felices en Malasia

Felices en Malasia tras ver la Fórmula 1.