Pirámide en Dashur

Tras nuestra visita a las Pirámides de Guiza decidimos continuar nuestro día visitando Dashur, donde había leído que estaban otras 2 pirámides, la roja y la combada, y que incluso podríamos entrar a una de ellas sin apenas gente. La experiencia no pudo salir mejor, visitamos en solitario el interior de la Pirámide Roja y estuvimos solos en medio del desierto contemplando la Pirámide Combada.

Panoramica_Dashur

Para ir hasta Dashur conseguimos pactar el precio con un taxista (en realidad era un coche particular) que muy amablemente se nos acercó tras salir del recinto de las pirámides de Guiza. Hablaba inglés y era muy simpático, así que tras unos minutos intercambiando opiniones conseguimos cerrar el precio, 250 LE, por llevarnos hasta Dashur y luego de vuelta a el Cairo. Quizás podríamos haber mejorado ese precio, pero nos pareció razonable, porque tampoco teníamos muchas más opciones cerca y la hora, 13:00, no nos permitía muchas concesiones si queríamos seguir aprovechando el día.

El trayecto de Guiza hasta Dashur transcurre por un camino de tierra (no se le puede llamar carretera) lleno de baches y huecos, paralelo a un río con agua estancada y verde. Ciertamente el camino no es bonito, pero te acerca un poco más a la realidad de la zona. A pesar de todo, nuestro taxista iba rápido, sólo deteniéndose ante los enormes surcos o elevaciones del terreno. Por ese mismo camino se va hacia Saqqara, otro lugar histórico donde se encontró la primera pirámide, en este caso escalonada, construida por el padre de Keops. Descartamos la visita a Saqqara por falta de tiempo y porque en Dashur pensaba que habría menos gente y disfrutaríamos más, como finalmente fue.

Tras unos 40 minutos, llegamos al cruce de Dashur que nos llevaría hacia las pirámides. Si decíamos que la anterior carretera estaba en mal estado, tras el desvío la cosa se complicaba más aún, no se podían superar los 20 Km/h, motivado por el tráfico y por las condiciones del camino. Aún así tiene mucho encanto pasar por allí para ver cómo es la vida fuera de el Cairo.

Taxi camino de Dashur

Tras unos 2 Km. desde el desvío, llegamos a la entrada del recinto de las pirámides de Dashur, que coinciden con el final del territorio poblado, puesto que todo lo demás es recinto militar. Las pirámides están dentro de territorio militar y se deben pagar 30 LE por entrar al recinto y otras 2 LE por el acceso en coche. La seguridad es patente y los militares con metralleta a la orden del día.

Ya dentro del recinto aparece una carretera asfaltada que te lleva hasta la Pirámide Roja. Al llegar vimos que apenas si había 4 ó 5 taxis, realmente sí que era un sitio poco visitado. La Pirámide Roja impresiona, no sólo por su color, sino por sus dimensiones: 221,50 metros de oeste a este y de 218,50 metros de norte a sur.

PiramideRoja_Dashur

Su altura es de 104,40 metros y para llegar hasta su entrada tienes que subir por una estructura de madera y piedra, que conforman una escalera.

Contemplando_Piramide_Roja en Dashur

Al contrario de lo que sucedía con la Gran Pirámide de Guiza, esta vez el acceso al interior de la pirámide no sería de subida, sino de bajada… Al llegar a la puerta, los ocupantes de los taxis, que habíamos visto a la entrada, empezaban a salir de la pirámide, con lo que empezaba a coger forma la posibilidad de visitar el interior de una pirámide sin compañía.

Al llegar a la puerta de la pirámide, nos encontramos con un hombre y su hijo, que son los guardianes de la Pirámide Roja. No hablan inglés, pero son encantadores y con gestos nos indicaron que podríamos entrar, incluso te ofrecen una linterna para acceder al interior. Miramos por la puerta de acceso y una larga escalera de bajada presagiaba algo emocionante. Empezamos el descenso sin prisa, recordando que luego deberíamos volver a subir por esa larga e inclinada pendiente.

Acceso_PiramideRoja_Dashur

Se bajan unos 60 metros, tras lo que se llega a un corredor de 7 metros que te lleva a una primera estancia con paredes verticales, enormes, más de 7,5 metros, con forma triangular. A la espalda quedan unas escaleras que te permiten seguir su visita.

Interior PiramideRoja Dashur

Tal y como habíamos aventurado, no había nadie dentro de la pirámide, era para nosotros solos. ¡Qué sensación!

Decidimos continuar la visita subiendo por las escaleras de madera hasta llegar otro pasillo que nos llevaría hasta la última zona visitable de la pirámide roja. Una estancia con enormes techos de forma piramidal y donde aprecias en detalle los bloques. No está muy claro el uso de esta estancia, pero seguramente fue la cámara del rey. Tan especial fue ese momento, que me decidí a hacer un vídeo que mostrara lo que estábamos viendo.

Estuvimos unos 20 minutos en el interior de la pirámide roja, sin prisas, sin gente, sin ruidos, completamente solos. Es una experiencia que recomiendo vivir. Sin embargo, quedaba lo peor, subir los más de 130 escalones en elevada pendiente que ofrecían el acceso a la salida. Sólo se veía la luz al final, pero no llegaba nunca… fue dura la subida, tanto que, tras haber entrado en otras 2 pirámides ese día, los dolores se hicieron presentes en los días siguientes, pero merece la pena el esfuerzo.

Tras salir, dimos una propina al hombre que custodiaba la puerta y le pedimos una foto, por gestos nos indicó que él la haría y saldría su hijo con nosotros. Fue emocionante, por el lugar, por el momento, por ellos y por recordar que una simple mirada o gesto te alegran un día.

Guardian_Dashur

Antes de comenzar el descenso, vimos toda la escena desde arriba. Impresionaba. Sólo quedaban 2 vehículos en la llanura: el nuestro y un recién llegado. Bajamos por las escaleras y nuestro conductor nos ofreció llevarnos a la otra pirámide, la combada. Evidentemente, aceptamos el ofrecimiento.

La Pirámide Combada está situada a unos 2 km. de la Pirámide Roja y, aunque no se podía entrar, sí que merece la pena ir hasta ella. De nuevo, tuvimos mucha suerte y estuvimos en la pirámide nosotros solos, bueno casi, porque un amable militar egipcio, más bien un paisano con metralleta, nos escoltó durante los minutos que estuvimos allí contemplando y haciendo fotos.

Contemplando_Piramide_Combada_Dashur

Es desde ese punto donde sientes la magia del lugar, ya que estás rodeado sólo por arena y pirámides. Respiras tranquilidad y disfrutas del momento. Varias de las mejores escenas del día fueron tomadas aquí.

Ya sólo nos quedaba volver al taxi para regresar al Cairo, donde todavía aprovecharíamos el resto de la tarde-noche para seguir conociendo la capital egipcia, pero eso es otra historia para otros relatos.

Saltando_Piramides_Dashur