Conoce la historia del Coliseo Romano o el Coliseo de Roma, el símbolo de todo un Imperio. Ese es el Coliseo de Roma, la admiración del mundo entero en una época gloriosa para la ciudad; el lugar, donde leones, cristianos, gladiadores, y juegos servían de divertimento a una sociedad ufana y sabedora de su grandeza.

Contar toda su historia en un artículo sería imposible, así que hemos preparado el mejor resumen de la historia del Coliseo Romano.

¿Qué es el Coliseo Romano?

El Coliseo de Roma es un gran anfiteatro  de la época del Imperio romano, construido en el siglo I en el centro de la ciudad de Roma y bajo jurisdicción de la ciudad del Vaticano, por su procedencia ligada al catolicismo. Originalmente era denominado Anfiteatro Flavio (Amphitheatrum Flavium), en honor a la Dinastía Flavia de emperadores que lo construyó, y pasó a ser llamado Colosseum por una gran estatua ubicada junto a él, el Coloso de Nerón, no conservada actualmente.

Historia del Coliseo

Una de las fachadas del imponente coliseo

Historia del Coliseo. Construcción.

Se construyó justo al Este del Foro Romano, y las obras empezaron entre el 70 d. C. y el 72 d. C., bajo mandato del emperador Vespasiano. El anfiteatro, que era el más grande jamás construido en el Imperio romano, se completó en el 80 d. C. por el emperador Tito, y fue modificado durante el reinado de Domiciano.

¿Cuando se inauguró el Coliseo Romano?

El Coliseo Romano se construyó entre el año 70 d.C. y el 80 d.C., quedando inaugurado en el año 80 d.C. por Tito.

Cuando Vespasiano murió en el 79, el Coliseo ya estaba completo hasta el tercer piso. Su hijo Tito terminó el nivel superior e inauguró el edificio en el 80. Más adelante se remodeló el edificio bajo el mandato del hijo pequeño de Vespasiano, el recientemente nombrado emperador Domiciano, quien construyó el hipogeo, una serie de túneles subterráneos que se usaban para alojar animales y esclavos. También añadió una galería en la parte superior del Coliseo para aumentar su aforo.

El incendio del Coliseo.

En el 217, el Coliseo fue gravemente dañado por un gran incendio (causado por una tormenta eléctrica, según Dión Casio) que destruyó el suelo de madera en el interior del anfiteatro. No se reparó del todo hasta el 240 y se siguió remodelando en el 250 o 252, y de nuevo en el 320. Una inscripción recoge que varias partes del Coliseo fueron restauradas por Teodosio II y Valentiniano III (que reinaron del 425 al 450), posiblemente para reparar los daños que causó un terremoto en el 443; y se realizaron más obras en el 484 y 508.

La arena se seguía usando para competiciones hasta bien entrado el siglo VI, registrándose la última pelea de gladiadores de la historia cerca del 435.

El Coliseo experimentó grandes cambios en su uso durante el periodo medieval. A finales del siglo VI se construyó una pequeña iglesia dentro de la estructura del anfiteatro, aunque aparentemente no le dio un significado religioso al edificio entero. La arena se transformó en un cementerio. Los terremotos de 801 y 847 provocaron grandes destrozos en un edificio prácticamente abandonado en las afueras de la ciudad medieval.

De Coliseo a Castillo.

Alrededor del 1200 la familia Frangipani se apropió del Coliseo y lo fortificó, usándolo de forma parecida a un castillo y convirtiéndolo en su área de influencia. El Coliseo fue cambiando de manos hasta 1312, en que volvió a la Iglesia. El gran terremoto de 1349 dañó severamente la estructura del Coliseo, haciendo que el lado externo sur se derrumbase. Muchas de esas piedras desprendidas fueron reutilizadas para construir palacios, iglesias( incluido el Vaticano), hospitales y otros edificios en toda Roma.

Una orden religiosa se asentó en el tercio norte del Coliseo y siguió habitándolo hasta principios del siglo XIX. El expolio de piedras continuó hasta 1749, en que Benedicto XIV consagró el monumento como lugar santo en memoria de los mártires allí ejecutados.

El Papa sigue realizando un Viacrucis cada viernes Santo alrededor del anfiteatro, pero la mayor parte de las capillas y elementos religiosos que hubo en su interior fueron demolidos en el siglo XIX.

Símbolo de la II Guerra Mundial.

Una de las últimas barbaridades que sufrió el Coliseo fue ser objeto de simbolizar el borrador de la historia de Italia por parte de los militares.

La parte del edificio que falta fue una bomba caída en el mismo durante la Segunda Guerra Mundial.

En el siglo XIX, por el contrario, comenzaron una serie de obras para estabilizar muchos monumentos antiguos. En 1820 se terminaron varios contrafuertes que son claramente distinguibles hoy día, y sin los cuales el edificio probablemente se habría derrumbado. Durante todo el siglo se sucedieron obras de consolidación y mejora, en un proceso que aún continúa.

El Coliseo a día de hoy.

En la actualidad, el Coliseo es, sin duda, uno de los grandes atractivos turísticos de Roma.

  • En 1980, la Unesco declaró el centro histórico de Roma, incluido el Coliseo, Patrimonio de la Humanidad.
  • Desde 2000, las autoridades mantienen el edificio iluminado durante 48 horas cada vez que en algún lugar del mundo se le conmuta o aplaza una sentencia de muerte a un condenado.
  • En 2007 fue elegida una de las 7 nuevas maravillas del mundo.

La condición de ícono mundial se consolida a lo largo del siglo XX, cuando el Coliseo entra en la cultura popular a través del cine. De «Vacaciones en Roma» (Roman Holiday, 1953) a «La Gran Belleza» (La grande Bellezza, 2013), su presencia se hace casi ineludible en las películas rodadas en la capital italiana.

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Espectáculos en el Coliseo: peleas y batallas navales.

El Coliseo albergó espectáculos como las venationes (peleas de animales) o los noxii (ejecuciones de prisioneros por animales), así como las munera: peleas de gladiadores. Se calcula que en estos juegos murieron entre 500.000 y 1.000.000 de personas.

Batallas navales en el Coliseo.

Asimismo, se celebraban naumaquia (en latín naumachia, del griego antiguo ναυμαχία/naumajía, literalmente «combate naval»), espectaculares batallas navales que requerían inundar la arena de agua.

Es probable que fueran en los primeros años, antes de construirse los sótanos bajo la arena. El Coliseo poseía un avanzado sistema de canalización de agua que permitía llenar y vaciar rápidamente el piso inferior.

El emperador Domiciano organizó una naumaquia en el Coliseo, sin duda hacia el año 85, y otra en el 89 en una nueva piscina excavada más allá del Tíber, aprovechando la piedra extraída para su utilización en las obras de reparación del gran circo, dos de cuyos lados habían sido pasto de las llamas. Muy probablemente fue entre la primera y la segunda naumaquia de Domiciano cuando se construyó la compleja red subterránea de habitaciones de servicio que aún hoy puede observarse en el Coliseo y que haría imposible inundar el recinto para celebrar naumaquias.

Naumaquia-Coliseo-Romano

El Coliseo Romano se usó durante casi 500 años, celebrándose los últimos juegos de la historia en el siglo VI, bastante más tarde de la tradicional fecha de la caída del Imperio romano de Occidente en el 476 d. C.

En la antigüedad poseía un aforo para 50.000 espectadores, con ochenta filas de gradas. Los que estaban cerca de la arena eran el Emperador y los senadores, y a medida que se ascendía se situaban los estratos inferiores de la sociedad. En el Coliseo tenían lugar luchas de gladiadores y espectáculos públicos.

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