Desde que había leído hace meses sobre Fatehpur Sikri en el fantástico blog de Carmen Teira, la visita a la ciudad se había convertido en una pequeña obsesión para mí. Tanto la historia como las imágenes que había visto me hacían sentir que necesitaba formar parte de nuestro viaje por la India.

Así que la incluí en nuestro breve, pero intenso recorrido por el norte de India y la decisión no pudo ser mejor. Fatehpur Sikri fue una de las grandes sorpresas del viaje, por su historia, por sus secretos, por su tumba de mármol blanco, por sus dimensiones, por su olvido, por su belleza.

Breve historia de Fatehpur Sikri

Fatehpur Sikri, a unos 40 kilómetros de Agra, fue una ciudad construida por el emperador mogol Akbar entre 1571 y 1585, en honor del santo sufi Salin Chishti. Tal importancia tuvo, que fue la capital del imperio mogol durante 14 años. Cuenta la historia que tuvo que ser abandonada, por falta de agua, resultando saqueada, siendo muchos de sus tesoros robados. Es de ahí que heredó el nombre de “ciudad fantasma”.

Sin embargo, para nuestra suerte, no fue un abandono y saqueo completo, sino que aún conserva su magnífica arquitectura, mezcla de los estilos hindú e islámico.

Cómo llegar a Fatehpur Sikri desde Agra en autobús público.

Lo primero es llegar a la estación desde donde salen los buses con destino Fatehpur Sikri. La estación es Idgah bus stand (se puede buscar en google maps introduciendo este término).

La mejor forma de llegar desde el centro de Agra es en tuk-tuk (rickshaw). El precio, como siempre en India, dependerá de vuestras habilidades negociadoras y de cuántos seáis.

Una vez en la estación, tocará la entretenida tarea de encontrar el autobús correcto, para ello lo mejor es preguntar en una ventanilla central: que vende todos los billetes, ofrece lo que ellos llaman información y grita por megafonía los destinos. El primer intento de pregunta nos salió mal, informándonos de que no allí no salían autobuses hacia Fatehpur Sikri (al menos eso entendí).  Así que comencé a aplicar el plan b: preguntar a cualquier persona que me aparentara cierta confianza y tras consultar a tres chicos, llegó el que nos informo del lugar donde pararía, que estaba al llegar y que el billete se compraba en el interior.

Transportes Agra - Fatehpur Sikri

Transportes Agra – Fatehpur Sikri

Como en tantas otras ocasiones en India, la clave es la paciencia.

Así que tras unos minutos, llegó nuestro autobús, ahora sí el de información/megafonía anunció que era el de Fatehpur Sikri y nos montamos, rodeados de locales que no hacían otra cosa que mirarnos y nosotros a ellos. Un divertido juego de quién llama la atención más al otro. No tengo claro quién gano esa partida.

El trayecto son unos 40 Km., recorridos en una hora. Durante el trayecto se realizan algunas paradas intermedias y se intercalan buenas carreteras con partes de camino de tierra con baches que no te permiten cerrar el ojo ni un minuto. La parada de Fatehpur Sikri no tiene pérdida, es la última y se llega a su pequeña estación de autobuses. El horario, no tenemos ni idea, de un tablón con las horas ni hablemos… estuvimos preguntando para la ida y para la vuelta, pero más allá de las 20-21 no creo que haya autobuses de vuelta hacia Agra.

El precio del billete es de 30-40 rupias/trayecto, no lo tenemos claro, porque a la ida y a la vuelta nos cobraron precios diferentes, pero será entorno a ese precio…

Evidentemente, el autobús tiene más años que el Sol y no tiene A/C, así que buscad una buena ventanilla y disfrutad del recorrido, es una bonita aventura y en Abril a 40º mucho más.

Qué ver en Fatehpur Sikri

Esto dependerá, principalmente, de cuánto tiempo dispongamos en la ciudad. Lo que debemos conocer es que hay 2 zonas:

  • La zona civil: donde se encuentra los palacios y salas de audiencias. Visita de pago.
  • La zona religiosa: donde encontramos la gran mezquita Jami Masjid y la tumba de Sheikh Salim Chishti. Visita “gratuita”.

En nuestro caso, debido a nuestro apretado viaje y el asfixiante calor, redujimos la visita sólo a la parte religiosa, pero aún así merece mucho la pena invertir ese tiempo desde Agra, por la ciudad, por el viaje en bus, por el entorno, por su gente, por todo.

Buland Darwaza - Fatehpur Sikri

Buland Darwaza – Fatehpur Sikri

La entrada a la ciudad antigua se encuentra saliendo de la estación de autobuses a la derecha, tras una pequeña cuesta. Entonces es cuando se aprecia las enormes dimensiones de su imponente puerta de acceso de 55 metros de altura: Buland Darwaza. Tras unos cuantos escalones allí te encuentras, abrumado por su tamaño y belleza.

La puerta fue construida cinco años más tarde de la finalización de la mezquita como un arco de la victoria, para conmemorar el éxito de Akbar en la campaña de Gujarat. Tiene 2 inscripciones en su arco, uno de los cuales dice (traducido al castellano):

Isa, hijo de Mariam dijo: El mundo es un puente, pasa por encima, pero no construyas ninguna casa sobre él. El que espera por una hora puede esperar la eternidad. El mundo perdura, pero una hora. Pásala en la oración, para que el resto esté en secreto.

El acceso al recinto religioso no se puede hacer con zapatos, se deben dejar fuera. No os preocupéis, es seguro, pero claro todo tiene un precio, a la salida por unas cuantas rupias os los devolverán. Nuestro consejo es dejar vosotros mismos los zapatos donde os guste más, sea en una esquina, amontonados con otros (si vais en grupo) o en un bolsa que llevéis.

Vista de la actual Fatehpur Sikri desde la Buland Darwaza

Vista de la actual Fatehpur Sikri desde la Buland Darwaza

La entrada a esta parte del recinto es gratuita, pero de nuevo tiene un precio “oculto”, un amable guía se os unirá y os indicará que os enseñará todo el recinto sin coste alguno, que estudia en la escuela, que tiene un carnet de guía, etc. Mirando otros grupos de personas, es cierto que todos llevaban a un chico que les hacía de guía, así que aceptamos informándole que no le daríamos nada a cambio… que si no lo visitaríamos en solitario. Con las condiciones aceptadas, comenzó nuestra visita y, a decir verdad nos explicó muchos detalles e historia del recinto muy interesantes, aunque luego sí que nos pidió dinero…

Puerta de acceso a la mezquita Jami Masjid - Fatehpur Sikri

Puerta de acceso a la mezquita Jami Masjid – Fatehpur Sikri

El recinto religioso está formado por 5 zonas fundamentales: los mausoleos, el enorme patio central y sus 3 lugares estrellas: la tumba de Sheikh Salim Chisht, la mezquita Jami Masjid y Badshahi Darwaza, puerta real por donde subía el emperador para entrar en el complejo y encontrarse directamente con la mezquita.

Patio central de Fatehpur Sikri

Patio central de Fatehpur Sikri

La visita la comenzamos por el imponente patio central y los mausoleos, donde quedan enterrados de forma separada los hombres y las mujeres. A la salida del mausoleo de hombres encontramos una de las grandes curiosidades de Fatehpur Sikri y es que estaba conectada a Agra por un pasadizo de 40 Km, con conductos de respiración y agua.

Continuamos por la tumba de Sheikh Salim Chisht, preciosa, de mármol blanco, con unos enrejados (celosías) tallados a mano en mármol, cada uno de ellos diferente. Esos enrejados, que nos encontramos en otros recintos, permiten que desde dentro se vea el exterior e impiden que desde el exterior se vea el interior. Muy interesante.

Enrejados en los mausoleos de Fatehpur Sikri

Enrejados en los mausoleos de Fatehpur Sikri

En el interior de la tumba estaban rezando y depositando ofrendas de pétalos de rosa. No olvidaré ese agradable olor y el delicado trato a cada una de los pétalos, que delicia.

Son preciosas las imágenes obtenidas desde los enrejados hacia el exterior, al igual que la sensación de salir al patio central y encontrarte con la enorme Buland Darwaza por su parte de atrás.

Buland Darwaza desde el interior - Fatehpur Sikri

Buland Darwaza desde el interior – Fatehpur Sikri

La visita guiada concluye con una muestra de artesanía local en mármol, donde se busca el negocio, no la enseñanza. Realmente, es decisión personal de cada uno comprar o no, nosotros no lo hicimos, pero sí reseñamos que las obras eran preciosas y el precio más barato que en toda la zona.

El patio central en tiempos del ramadán se convierte en un escenario público de rezos y espiritualidad, llenándose con personas portando luces y velas, según nos comentaron, como una Meca en pequeño.

Sentándonos a contemplar toda la zona religiosa concluimos nuestra visita a Fatehpur Sikri. Luego, teníamos la zona civil, pero el calor y la apretada agenda nos invitaban a volver a Agra para ver el atardecer del Taj Mahal, una oferta irresistible.

La vuelta a Agra

Volvimos caminando a la estación para preguntar la hora del próximo autobús y con ánimos de tomar algo antes de emprender la aventura de vuelta. Nos informaron que en 30 minutos saldría el próximo bus, tiempo suficiente para comer algo en la estación. Digamos que la comida no fue de las mejores, pero había que alimentarse.

Llegaba el momento de emprender la vuelta a Agra y, menos mal que fuimos previsores, porque el autobús se llenó en un momento y nuestros asientos del final se convirtieron en un tesoro preciado. De nuevo, se pagaba en el interior del bus.

Con el camino conocido, pudimos dedicarnos a disfrutar más del viaje e incluso a grabar varios vídeos de cómo era el bus y el recorrido. Se me hizo hasta escasa la hora de trayecto… dejábamos atrás una ciudad, Fatehpur Sikri, que permanecería en nuestro recuerdo para siempre.